La causa del dolor musculoesquéletico puede ser un trastorno óseo, articular o muscular; una lesión de los tendones, los ligamentos o de las bolsas sinoviales, o una combinación de estos. Los traumatismos son la causa más frecuente de dolor.
El dolor óseo es habitualmente profundo, penetrante o sordo. Por lo general, es el resultado de un traumatismo. Otras causas menos frecuentes son la infección ósea (osteomielitis), los trastornos endocrinológicos y los tumores.