El calzado más recomendable es aquel que ofrece un mejor apoyo para el pie y debe quedar
bien sujeto, ya que un excesivo balanceo repercute directamente en la rodilla. .
Aunque puede pasar desapercibido, existe un vínculo entre tu forma de andar, es decir, tu pisada y las molestias en la rodilla, lo cual se debe a la tensión que sufre esta articulación al andar.
Por ejemplo, arrastrar los pies o los dedos, caminar con los pies apuntando excesivamente hacia afuera o sufrir cualquier lesión en las articulaciones o en algún punto de las piernas o los pies que afecta el modo en el que andamos.
Hay actividades que producen un fuerte impacto en la misma, por ello, se desaconsejan como correr por la montaña o por cualquier terreno irregular o en cuesta, bajar un número elevado de escaleras o correr descalzo, se encuentran entre los ejercicios a evitar para proteger las rodillas.
Las lesiones de rodilla, duelen, se inflaman, truenan, producen inestabilidad en la articulación y no nos permiten continuar con nuestra vida cotidiana, como caminar, trabajar y mucho menos correr.
En CIFO contamos con tratamientos especializados que te ayudarán a recuperar la movilidad de tus rodillas, como el reemplazo articular.
“Esta cirugía sustituye las partes lesionadas o enfermas de la articulación por implantes biocompatibles, lo cual significa que están diseñados para ser aceptados por tu cuerpo, aptos para todas las edades según sus circunstancias”
Doctor Luis Cárdenas, director médico CIFO.
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