“Llegamos a CIFO con miedo y muy lastimados por la noticia de que tal vez nuestro Panchito podría ser intervenido quirúrgicamente.
Con las terapias, el avance de Panchito es muy notorio, pues él no podía caminar al llegar aquí.
Es muy confortante ver a mi hijo ya empezar a valerse por sí mismo, como cuando dio sus primeros pasos.
Ser atendidos aquí fue y ha sido la mejor decision; cada paso que da mi Panchito vale la pena, pues detrás de cada paso está el trabajo de cada uno de los integrantes de esta gran institución llamada CIFO”.
Francisco Leggs
¡Gracias!