Si eres el cuidador principal, ayuda a cada miembro del equipo a expresar sus inquietudes, opiniones y emociones.
Encuentra otras comunidades en línea para obtener apoyo.
Comienza por preparar una lista de todas tus tareas relacionadas con el cuidado del paciente.
Luego, usa la lista para decidir cómo dividir las tareas entre amigos, familiares, profesionales y otros voluntarios.
Planificar lo más posible para prevenir emergencias de último minuto. Esto también puede ayudar a brindar un sentido de control y orden.
Identificar los problemas, luego ver qué se debe hacer y ejecutarlo.
Buscar asesoramiento y ayuda de otras personas.
Buscar soluciones creativas que funcionen para ti y para la persona a la que está cuidando.
Una actitud positiva puede ayudar a establecer el tono para todo lo que haga. Es posible que no pueda controlar las cosas que le suceden, pero puede cambiar la forma en que reacciona.
Reconocer sus propias virtudes y limitaciones como cuidador. Esto permite establecer límites y saber cuándo pedir ayuda.
Establecer límites puede ayudarte y a la persona que está cuidando.
Familias felices
Años de experiencia
Sucursales